Hace unas semanas, bueno más bien algún que otro mes, en agosto para ser más concretos, os enseñé unos pinceles sucios con sus correspondientes botes… y éste es el resultado final de esa foto la decoración de una habitación infantil.

Es la habitación infantil para un niño que adora el color de “Pepe”, (traduzco: el pollo Pepe es amarillo). Y como a la madre, o sea se yo, no le gustan nada las ñoñeces (y con todos mis respetos que a cada uno le gusta una cosa y así el mundo es mucho más interesante), pues decidí poner monstruos buenos para quitarle el miedo a la “manteca” (mi pequeño).

De verdad, que he disfrutado un montón pintando, hacía mucho que no lo hacía y lo necesitaba, además la manteca a estado conmigo cuando pintaba y también nos ha acompañado a comprar los muebles y nos ha ayudado armarlos (ikea forever) por lo que estaba deseando dormir en su cama “gane” (grande, vuelvo a traducir) y el cambio no a sido nada traumático y se a adaptado sin ningún problema, con todo lo que te dice la gente… al final SUPERNANI tiene razón hay que incluir a los niños en las tareas de casa y así el forma parte de la familia.

Y me preguntaréis, ¿porqué una habitación infantil, en vez de poner la habitación definitiva?, pues es muy sencillo mi madre nos puso a mi hermana y a mí una habitación ROSA (color que odio…) y estuve hasta que me fuí a mi propia casa en esa habitación, con lo que no desde hacía mucho decidí no poner a mi hijo/a una habitación yo, sino que cuando sea adolescente elijamos una juntos y sea a su gusto además ahora tiene necesidades que no va a tener entonces y al revés, para que quiere un niño de tres años (que aún no los tiene) un escritorio con su flexo y todo… pues en mi casa, para nada, porque lo que tiene es espacio para jugar, que según mi punto de vista es lo que tiene que hacer ahora mismo y después ya irá creciendo e iremos viendo lo que necesita.

Por supuesto que no es la única intervención mural que hacemos en habitaciones pero si es una de las más especiales.